viernes, 19 de diciembre de 2014

SEGUNDO TALLER PARA PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA LENGUA GUARANÍ EN LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS



El día jueves 27 de noviembre del corriente año se realizó, en el local del El Cabildo de la ciudad de Asunción, el Segundo Taller de planificación del uso de la lengua guaraní en las instituciones públicas, organizado por la Secretaría de Políticas Lingüísticas. En el mismo participaron 60 servidores públicos de 34 instituciones: Secretaria Nacional de Vivienda y Hábitat (Senavitat), Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Instituto Nacional de Desarrollo Rural y la Tierra (INDERT), Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP.SA), Ministerio del  Interior (MIC), Instituto de Previsión Social (IPS), Fondo Ganadero, Compañía Paraguaya de Telecomunicaciones (Copaco S.A), Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP y BS), Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Secretaría de la Niñez y la Adolescencia (SNNA), Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Honorable Cámara de Diputados (HCD), Instituto Municipal de Arte (IMA), ITAIPU Binacional, Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), Secretaría Nacional de Turismo (SENATUR), Instituto Paraguayo de Artesanías (IPA), Comisión Nacional de Valores (CNV), Banco Central del Paraguay (BCP), Ministerio de Industria y Comercio (M.I.C), Ministerio de Hacienda (MH), Ministerio de la Mujer, Ministerio Público, Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (DIBEN), Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (SEPRELAD), Banco Nacional de Fomento (BNF), Dirección General Estadísticas, Encuestas y Censo (DGEEC), Secretaría  Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Secretaría de Acción Social (SAS), Instituto Forestal Nacional (INFONA), Secretaría Técnica de Planificación (STP) y Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL).

La reunión se inició a las 07:30 horas, con la presencia de la señora Ministra de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, Mg. Ladislaa Alcaraz de Silvero, y culminó a las 11:30 horas. La Ministra resaltó la importancia del taller, dado que de esta manera se está ejecutando uno de los proyectos para la normalización de la lengua guaraní, desarrollados por la SPL, de manera a concretar las políticas lingüísticas establecidas en la Ley 4251/10 de Lenguas.


Los representantes de las distintas instituciones públicas presentaron los avances institucionales con respecto al uso del idioma guaraní. Si bien no todas las instituciones pudieron cumplir con las acciones acordadas en el taller anterior, del 16 de octubre pasado, se notaron muchos avances, sea en el uso de los logos bilingües guaraní-castellano, como la marca bilingüe del Gobierno, aprobados por el Decreto Nº 500 del 2013, la bilingüización guaraní-castellano de las cartelerías y las señaléticas, la bilingüización de la visión y misión institucionales, etc.

Posteriormente el Director General de Planificación Lingüística de la SPL, Mg. Miguel Ángel Verón, presentó una ponencia acerca de “Las nuevas Políticas Lingüísticas del Paraguay y  los compromisos del Estado paraguayo en materia de lenguas”. Presentó el estado actual de las lenguas a nivel nacional, continental y mundial. Puntualizó la importancia de cuidar las lenguas indígenas habladas actualmente y necesitan del cuidado estatal. Resaltó la necesidad de mantener y revitalizar el jardín lingüístico paraguayo, latinoamericano y mundial, dado que el respeto y el mantenimiento de la diversidad es una condición necesaria para la construcción de una verdadera democracia.

Finalmente se discutió y decidió en la plenaria el siguiente plan de acción para lo que resta del presente año y para el 2015:

1.      Oñemba’apovéta ikatu haguãicha opa tembiaporã oñembosako’iva’ekue taller peteĩhápe ojehupyty: a) El uso de los logos bilingües guaraní-castellano de las distintas carteras, como la marca bilingüe del Gobierno, aprobados por el Decreto Nº 500 del 2013; b) La bilingüización guaraní-castellano de las cartelerías y las señaléticas; c) La designación de funcionarios con alta competencia comunicativa en guaraní y castellano en las mesas de entrada, para que la atención a la ciudadanía sea en ambos idiomas oficiales del país; d) La designación de funcionarios con alta competencia comunicativa en guaraní y castellano como telefonistas, y que los mismos usen el guaraní en el primer contacto en las llamadas telefónicas, de manera a invitar a la ciudadanía a usar esta lengua; e) Elaboración de tarjetas personales bilingües guaraní-castellano de todos los ministros y las ministras, los directivos  como de los funcionarios.

2.      Fortalecer el “Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete Joajúpe Tetã Remimoĩmbykuérape - Red de Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas”, liderada por la SPL e integrada por representantes de los ministerios, secretarías, entes descentralizados y empresas públicas, para normalizar gradualmente el uso de la lengua guaraní, junto al castellano, en la administración del Estado, así como lo exige la Ley 4251/10 de Lenguas.

3.      Insistir con las distintas instituciones públicas para la creación de un departamento o una unidad de Asesoría Lingüística, que formará parte de la Red e integrado por especialistas en lenguas.

4.      A partir de febrero, las distintas instituciones públicas prepararán talleres en los cuales participarán la autoridad máxima de la institución, los directores generales y los funcionarios. En las mismas participarán la Ministra de la SPL y los responsables de la Dirección General de Planificación Lingüística. Estos talleres tendrán como objetivo comprometer a las autoridades de las distintas instituciones para la ejecución de las nuevas políticas lingüísticas, especialmente en lo que hace a la normalización del uso oral y escrito de la lengua guaraní en el Estado.

5.      Tojejerure opavave institución motenondehárape togueroike Plan Operativo Anual (POA) ombosako’ívape mba’éichapa omba’apóta ombojoja haguã ohóvo guarani jeporu castellano ndive.

6.      Insistir con las instituciones públicas que aún no participaron en la Red Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas que lo hagan, de manera que todo el Estado pueda impulsar la revalorización, promoción y normalización del uso de la lengua guaraní.

7.      Toñemba’apo momaranduhára Estado mba’éva ndive: Paraguay TV, Radio Nacional del Paraguay, Radio Cámara, la Voz de la Policía ha ambueve ndive oiporujoja haguã guarani ha castellano. Ko’ágã meve ko’ãva, jepémo oiporu Estado viru, omotenonde jeýnte castellano ojapoháicha umi momaranduhára privadova.

8.      Solicitar a todas las instituciones públicas que pongan músicas paraguayas y en guaraní en la línea de espera de las llamadas telefónicas.

9.      Toñemombarete guarani mbo’esyry (cursos de guaraní) tetã rembijokuaikuérape guarã. Pevarã omba’apóta joajúpe Paraguái Ñe’ẽnguéra Sãmbyhyha (Secretaría de Políticas Lingüísticas) ha Tetã Rembijokuái Sãmbyhyha (Secretaría de la Función Pública). Oñemokyre’ỹta mba’apoharakuérape oñemoarandúvo. Umi mbo’esyry oñemboguatáta tapicha oñe’ẽkuaáva ha oñe’ẽkuaa’ỹvape, mbohapy nivel-pe.

10.  Insistir con las autoridades nacionales para que en los espacios públicos, como las terminales de ómnibus, los aeropuertos, las plazas, centros culturales, etc. sean utilizadas las dos lenguas oficiales del país en los anuncios, folleterías, cartelerías, etc.

11.  Toñembosako’i taller mbohapyha jasyapýpe. Upe rire toñembosako’i ohasávo mokõi jasy, ikatu haguãicha oñehesa’ỹjo tembiapokue ha oñemohenda tembiaporã, jahechápa ndojeiguyrúi tape guarani ha ambue Paraguái ñe’ẽnguéra ko’ẽ pyahurã.

Táva Paraguay, Paraguái retãme, 28 jasypateĩ 2014.

Miguel Ángel Verón
Director General de Planificación Lingüística
Paraguái Ñe’ẽnguéra Sãmbyhyha

jueves, 18 de diciembre de 2014

PROMOVERAN EL GUARANI ÑE’Ẽ JEPORU ÑEMOAÑETE DEPARTAMENTO KUÉRAPE EN ITAPÚA

Reunión de Trabajo SPL y Consejo Departamental de Educación de Itapúa


En la fecha, la Dirección General de Planificación Lingüística de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL) tuvo un importante taller de planificación de acciones para el 2015, con el Consejo Departamental de Educación del departamento de Itapúa. El mismo se realizó en el salón de eventos de la Gobernación. Por la SPL participaron el Director General de Planificación Lingüística, el Mg. Miguel Ángel Verón, y el Jefe del Departamento de Planificación del Bilingüismo Guaraní-castellano, el Lic. Alcibiades Brítez. Por el Consejo Departamental de Educación participaron la Mg. Cristina Madrozo, Secretaría de Educación de la Gobernación, más 12 miembros, entre ellos representantes de las universidades, las iglesias, el Poder Judicial, la Coordinación Departamental de Supervisiones, los gremios docenes, entre otros. La Señora Ladislaa Alcaraz de Silvero, Ministra de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, también participó brevemente de la reunión y valoró el trabajo desarrollado en el departamento de Itapúa con el apoyo de las autoridades departamentales.

Los representantes de la SPL presentaron el Proyecto Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete departamento kuérape - Normalización del uso de la lengua guaraní en los departamentos, cuya  ejecución se prevé en el 2015 en el Departamento de Itapúa, con el apoyo de las autoridades departamentales y distritales. Todos los participantes  asumieron el compromiso de apoyar la aplicación de la Ley de Lenguas, a través del proyecto mencionado. Terminado el taller, los participantes llegaron a estos acuerdos:

1.       Iniciar en el departamento de Itapúa la aplicación del Proyecto Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete departamento kuérape -Normalización del uso de la lengua guaraní en los departamentos, de manera a profundizar la aplicación de la Ley 4251/10 de Lenguas en el Departamento en el 2015.

2.       Realizar un taller de sensibilización acerca de la importancia de la normalización del uso de la lengua guaraní, junto al castellano, como el fortalecimiento del plurilingüismo paraguayo. El mismo se realizaría en el mes de febrero, y participarán dos o tres representantes de cada institución pública. Los participantes, a su vez, serán referentes lingüísticos para la normalización de la lengua guaraní en cada institución.

3.       Aplicar un diagnóstico en todas las instituciones que prestan servicios públicos, de manera a tener informaciones certeras acerca del grado de aplicación de las nuevas políticas lingüísticas paraguayas en el departamento. El mismo se realizará en el primer trimestre.
4.       Realizar talleres de capacitación para los referentes lingüísticos de las distintas instituciones, de manera a capacitarlos para la elaboración de cartelerías y señaléticas guaraní-castellano de  las instituciones públicas, campañas de sensibilización, incorporación del uso del guaraní escrito en notas y otros documentos institucionales, y la realización –en caso de necesidad- de cursos de guaraní para los servidores públicos.

5.       Impulsar, a través de las supervisiones pedagógicas y administrativas, el normal uso de la lengua guaraní en todas las instituciones educativas del departamento. Se impulsará el uso oral y escrito en forma equitativa de las dos lenguas oficiales en todos los actos, festejos, murales, cartelerías, señaléticas, a fin de promover la funcionalidad de la lengua.

6.       Organizar un Foro Departamental en el mes de octubre, para evaluar los resultados logrados en la aplicación del Proyecto y planificar futuras acciones tendientes a la normalización del uso de la lengua guaraní, como también la atención de las otras lenguas habladas en el departamento.

Los participantes del taller han manifestado la necesidad de volver normal el uso de la lengua guaraní en todos los ámbitos, de esa manera a apoyar los esfuerzos que realiza el sistema educativo para la revalorización de esta lengua. Se coincidió en que no es suficiente el trabajo de las escuelas para la revalorización y la normalización de la lengua guaraní; hace falta que esta lengua sea leída y escuchada en todas las instituciones públicas, en las calles, en los espacios públicos, en las iglesias, en las empresas, en los medios de comucación, en el deporte, en los actos festivos, y por sobre todas las cosas en las casas.

En la fecha también, en el local de la Gobernación, la Secretaría de Políticas Lingüísticas firmó un importante convenio de cooperación con la Comisión del Carnaval Encarnaceno. Estuvo presente la Ministra Secretaria Ejecutiva de la Secretaría de Políticas lingüísticas, la Mag. Ladislaa Alcaraz de Silvero,  el señor Gobernador de Itapúa, el Presidente de la Junta Municipal de la Ciudad de Encarnación, varias autoridades departamentales y distritales, como también el Presidente del Carnaval Encarnaceno, el Dr. Víctor Bogarín, como los presidentes de los distintos clubes que participan en los carnavales de esta ciudad. A través de este convenio se impulsará el uso oral y escrito de la lengua guaraní en tan importante evento festivo que caracteriza a la perla del sur.

Miguel Ángel Verón
Encarnación, martes 16 de diciembre de 2014

viernes, 21 de noviembre de 2014

LOS MIGRANTES PARAGUAYOS HABLAN EL GUARANÍ

Miguel Verón




Los migrantes paraguayos hablan el guaraní
Ayer, 7 de noviembre de 2014, tuve la oportunidad de participar en el Terceiro Seminário Vozes e Olhares Cruzados y en la presentación de Travessía, Revista do Migrante, en San Pablo Brasil, ciudad de la cual estoy saliendo en el momento en que escribo estas reflexiones. Compartí con muchos compatriotas que residen en esta colosal ciudad y pude intercambiar con ellos varias experiencias, especialmente en el área cultural y lingüística. 

En la mencionada revista fue publicado un artículo mío con el título “Los migrantes paraguayos y la lengua guaraní”.
Después de mi estancia de dos días en esta ciudad, sigo confirmando muchas hipótesis acerca del uso de las lenguas paraguayas entre los compatriotas en el exterior.

Hace unos minutos, en la puerta de embarque Nº 14 del Aeropuerto Guarulhos de San Pablo, encontré a dos compatriotas que animadamente conversaban en guaraní en la fila de embarque. “Javy’a mombyryete jajuhúrõ tapicha oñe’ẽva guaraníme”, me hice escuchar acercándome a ellos de hacia atrás. A partir de ahí conversé brevemente con uno de ellos, en el vehículo que nos conducía para abordar el avión. El mismo es un compatriota de unos 45 años que vive en Málaga España, y trabaja en venta de aceituna y frutos secos. Le pregunté si los paraguayos hablan guaraní allá en España. “Che rembireko ndive roñomongeta guaraníme, añetehápe joparápe. Amoite oñe’ẽ ñane gente la guarani autobús-pe ha opa hendápe oñe’ẽ, notĩrivoi avave oñe’ẽ haguã guaraníme año”. En el breve trayecto le pregunté, también, si los paraguayos que trabajan en la Península Ibérica les pasan la lengua guaraní a sus hijos; ahí las cosas empezaron a cambiar. “Legalmente nombohasái la gente la guarani ita’yrakuérape, ndoipotaivoi oñe’ẽ ita’yrakuéra guaraníme, inglés umíva orovia hikuái iporãveha oikuaa; ñande ndajavalorái ñane ñe’ẽ; umi español ohenduse guarani, oikuaase hikuái, ndoipotái japerde ñane ñe’ẽ. Chera’ykuéra oiko Paraguáipe, che guaranimente voi añe’ẽ chupekuéra”, seguía compartiendo conmigo.

Ya al subir al avión, conversé con la otra persona. Es una mujer de unos 40 años, está acompañada de su marido, que es un suizo. Me contó que habla francés, alemán, italiano yromanche, además del castellano y el guaraní. Con su marido se comunica en francés. “Che arekórõ guare 12 áño aha Europa-pe ha cheresarái guaranígui. Uperire añepyrũ austudia peteĩ alemán ndive ha ko’ágã añe’ẽporã ha añe’ẽse”, me afirmó en el momento en que ubicáramos las maletas en los portabultos.
Me inquieta en demasía el corte en la transmisión de la lengua guaraní de los padres a hijos, dentro y fuera del Paraguay.

Dentro del país creo que las cosas mejorarán; con los planes y proyectos que estamos encarando desde la Secretaría de Políticas Lingüísticas, con el apoyo de otras entidades, como el Ministerio de Educación y Cultura, se podrá convencer a los papás y las mamás que hablan guaraní y castellano que les pasen a los hijos y las hijas las dos lenguas en las casas; además la educación Bilingüe guaraní-castellano, que en 24 años solo ha favorecido al castellano, deberá mejorar en estos años para dar el mismo tratamiento a las dos lenguas oficiales del país. Por otra parte, creo que en los últimos años han cambiado las fuerzas sociolingüísticas en la tierra guaraní, dichos cambios favorecen a la lengua guaraní y las demás lenguas indígenas habladas en el territorio nacional. Con respecto a los hijos de paraguayos y paraguayas de la diáspora, hay varios desafíos.

El compatriota con quien conversé hace unos minutos me confirmó que los paraguayos no pasan a sus hijos el guaraní en España. En lo que a mi familia respecta, tengo una hermana y una sobrina en este país, específicamente en Ibiza; mi sobrina, que es argentina y vivió solo un años en Paraguay, está volviendo a estudiar el guaraní allá en la tierra lejana gracias a los constantes incentivos de su profesora de habla catalana, en la escuela secundaria, para que nunca abandone la lengua de su país. Cuando estuve hace un mes en Comodoro Rivadavia, Argentina, pude constatar que los paraguayos de esa ciudad casi no transmiten la lengua guaraní a sus hijos; encontré una sola excepción: una pareja joven de Coronel Oviedo que conversan con sus hijos en esta lengua. Pero también, gratamente, pude constatar que los hijos de los compatriotas de la Patagonia quieren hablar el guaraní, quieren aprenderlo; el problema radica en los padres (como también ocurre en Paraguay).

El día domingo 28 de setiembre del presente año nos reuníamos con numerosos paraguayos en la casa de la familia Gamarra en Comodoro. Comiendo chipa guasu y sopa paraguaya, conversábamos acerca de nuestra cultura y la lengua guaraní; en medio de la conversación acerca de la importancia de que los hijos y nietos hablen la lengua propia de Paraguay, una señorita muy linda, hija de una compatriota de Tobatĩ, se dirigió a la mamá y con virulencia le reclamó: “Mamá, por tu culpa no hablo el guaraní, nunca me hablaste en tu lengua”. En esta ciudad, muchos jóvenes, hijos de paraguayos, me afirmaron que quieren aprender el guaraní, que quieren hablar la lengua de sus padres, pero que el problema radica en estos, que no la quieren transmitir. 

Por suerte, en esta ciudad, donde viven miles de paraguayos y descendientes, se podría estudiar guaraní desde el 2015 en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco; en esta universidad así como están las cosas se abrirá desde el próximo año la Cátedra Libre de Lengua Guaraní. En el presente año la Secretaría de Políticas Lingüísticas firmará un convenio de cooperación con esta casa de altos estudios, para iniciar varios proyectos, uno de ellos será el curso de guaraní.

Después de la presentación de la Revista Travessia, ayer de noche, conversé con muchos paraguayos y paraguayas residentes en San Pablo. Conocí a dos paraguayas que aprendieron el guaraní ya en la ciudad paulista. Una de ellas es María Cristina Romero, que está esperando un hijo. La misma es de Luque y afirma que no hablaba guaraní en su ciudad porque no sentía la necesidad. En San Pablo, lejos de su familia, se dio cuenta de que su lengua la identificaba y empezó a aprenderla mejor y a hablarla. Por otra parte, quiere poner nombre guaraní al hijo que está esperando con Leo Ramírez, autor de uno de los artículos publicados ayer en la revista. Les prometí enviarles la próxima semana una lista de nombres en guaraní, de manera que puedan elegir. Los paraguayos que viven en San Pablo, dado que la mayoría son campesinos, hablan juntos el guaraní; en la cotidianeidad utilizan esta lengua y el portugués. Muchos no hablan castellano. Pero según pude indagar, son pocos los que pasan su lengua propia a sus hijos. Leo Ramírez me informó que algunos paraguayos les hablan a sus hijos en guaraní, pero son pocos. Me comentó que le preguntó a uno de los compatriotas por qué no le hablaba a su hijo el guaraní, pregunta a la cual tuvo esta respuesta: “Ñaimo’ã indio mba’e oñe’ẽta guaraníme”.


Proyectos lingüísticos a desarrollar con los compatriotas radicados en el exterior


En este momento en la Secretaría de Políticas Lingüísticas, con otras carteras de Estado como la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, estamos elaborando un proyecto que apunta a la promoción del uso del guaraní y del castellano entre los paraguayos de la diáspora. Específicamente estamos planificando el inicio de cursos de guaraní en el 2015, en varios países de América y Europa. En realidad este año, 2014, hemos apoyado desde la SPL el inicio de cursos en varios países. La Secretaría de Políticas Lingüísticas ha conseguido más de 800 materiales didácticos para la enseñanza y el aprendizaje de la lengua propia del Paraguay, materiales que fueron distribuidos a distintas comunidades paraguayas por la Secretaría de Repatriados.

Esperamos que los planes y proyectos que estamos desarrollando desde la Secretaría de Políticas Lingüísticas sean sostenidos y fortalecidos en el tiempo, de manera que podamos cuidar el jardín lingüístico paraguayo y revitalizar todas las lenguas habladas en él.

Miguel Verón

8 de noviembre de 2014


jueves, 30 de octubre de 2014

BUSCANDO MILAGROS

Miguel Ángel Verón
Director de Planificación Lingüística
29 de octubre de 2014



En la fecha, se realiza en la ciudad de Caaguazú el “Primer Foro Departamental de Educación Bilingüe. Ñañe Ñe’ẽkõi Jeroguatarã, en Pos de una Educación Bilingüe”. Aplaudo efusivamente esta iniciativa de la Coordinación Departamental de Supervisiones del MEC. Febrilmente apoyo este magno evento, con cerca de 400 participantes, donde se analiza la marcha de la Educación Bilingüe Guaraní-castellano, iniciada hace exactamente 20 años: 1994. Tuve el privilegio de ser invitado como expositor. 

Hetaitei mba’e porã rehe oñeñe’ẽ ko aty guasúpe, heta oñehesa’ỹjo mokõive ñe’ẽ ñembo’e; mba’épepa imbarete, mba’épepa ikangy. Mayma tapicha oĩva ko atýpe ohechakuaa heta mba’e ojejapo hague ko’ã 20 arýpe, katu avei hetaitereive mba’e ndojejapói hague. Ojehechakuaa mokõive ñe’ẽ tee noñembojojaiha mbo’ehaokuérape, castellano-ha hína pe oñemotenondéva, ha guaraníkatu oñembotapykue. Upevére ojehecha Ka’aguasu departamento-pe imbareteha ohóvo mokõivéva ñane ñe’ẽ. Opavave oñe’ẽme’ẽ iku’itaha omba’apo mbo’ehaokuérape oñembojoja haguã guarani ha castellano jeporu, ikatu haguãicha mokõivéva ojehapyaty ha hekoresãi.

Como hago siempre en los lugares que visito, me fijo en las lenguas que se utilizan. Me llamó la atención que en mi querido departamento de Caaguazú, tierra que me vio nacer y me brindó tanta alegría en mi niñez,  los organizadores utilicen tan poco la lengua guaraní en los espacios de interacciones formales. En la recepción de los invitados y participantes casi no oí esta lengua, que hace 50 años era la única hablada en el  departamento. Ya que demoraba el inicio del evento, salí a recorrer el coloso edificio del centro educativo donde se desarrollaba el Foro. Primeramente visité la cancha; los niños y las niñas jugaban a la pelota, y –como esperaba- todos hablaban guaraní: “Pejúpy jahuga, osino peipo’óta”, fue la primera expresión que escuché al acercarme al campo deportivo. Era una nena de unos 10 años, con el uniforme de gala impecable, balón bajo el pie, invitaba-amenazaba a sus demás compañeros para que se trasladaran al centro de la cancha para iniciar el partido. 

Asẽ kánchagui ha añepyrũ aguata aikuaa haguã ko mbo’ehao kakuaaite ha ajesareko haguã mba’e ñe’ẽpa ojeporu umi marandueta ojepysóva ápe ha pépe. Tenonderãite aha ñemuhápe. Ahecha opaite marandu oĩha castellano-pe, ha peteĩ katu inglés-pe: “Trash Goes Here Don’t litter”, he’i upe marandúpe. Ndajuhúi guarani. Upéi asẽ aha mbo’ehakotykuérape, ahekávo marandu guaranimegua. Aha arandukakotýpe, marandumiẽma iñasãi kuatia rupi, katu ndajuhúi jey ahekáva. Ajupi piso peteĩhápe, ahekávo che mba’ekañy, ha ndajuhúi jey; ahecha mokõi cartel ijehaíva yvate ingles-pe ha iguýpe castellano-pe, katu guarani memoria. Ajere upégui ahekavévo che ayvu tee. Upépe ajuhu peteĩ mbo’ehára katupyry ha marãngatu rehe. “Adelante, señor; en qué le puedo servir”, he’i chéve torypápe. “Estoy buscando un milagro”, asẽ ha’e ichupe.  

Ajekuaauka ha amombe’u ichupe mávapa che ha mba’épa aheka. “Oĩmimikohína guaraníme ojehaíva”, ombohovái chéve. “Jaha sala de guaraníme”, ombojo’a. Roho oñondive, temimbo’ekuéra omba’apojoahína. Roike ha ndajuhúi jey che itaju. Ahecha guarani achegetýmante iñasãi ogyke rehe, katu ndahechái ñe’ẽapesã ojehaíva  ñe’ẽ ahekávape; castellano-pe hetaiterei ahecha. “Jaha Guarani Ñe’ẽ kotýpe”,  he’ive chéve upe kuñataĩ porã ha roguata jey rohóvo. Mitãnguéra vy’apópe omba’apo imbo’eharakuéra ndive. Hetaiterei jehaipyre rojuhu jey, katu guarani de dónde. Rosẽvo kotýgui, ajesareko okẽ rehe, ha pépe ojehai yvate, tai kakuaápe: welcome. Lengua castellana, guarani ñe’ẽ ha lengua extranjera kotyhína péva.  Añetehápe aaguyjeme’ẽ mbo’ehára chemoriũva’ekuépe. He’i chéve ha’e ndohechakuaái hague guarani ndaiporiha mamove, katu oñeme’ẽñe’ẽ omba’apotaha mbo’ehao sãmbyhyhára ndive oipyso haguã avei guarani ñe’ẽ castellano yke rehe cartelería oĩvévape. Asẽnguévoma upe mbo’ehaógui, ka’arukue, mbo’ehao sãmbyhyhára he’i chéve ko mbo’ehára oñomongetáma hague hendive ha pya’etemi ohechataha hikuái cartelería guarani ha castellano-pe.

Terminó el recorrido por los pasillos y salas de la institución, sin poder encontrar el “milagro” buscado: una catelería escrita en la lengua propia y más utilizada en el departamento de Caaguazú: el guaraní.  Al regresar al salón donde se realizaba el Foro,  la Mg. Cristina Invernizzi del MEC me preguntó dónde estaba: “Estaba buscando un milagro”, le respondí.

El hecho descripto nos tiene que llevar a la reflexión y a la rectificación a las instituciones estatales, especialmente a los directivos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Es inconcebible, por lo menos desde mi racionalidad, que en una institución que imparte educación bilingüe todas las informaciones escritas estén en solamente  en una de las lenguas y la otra, soslayada; el guaraní, el idioma de comunicación de los niños y niñas está totalmente ausente en los centenares de escritos, a pesar de ser la lengua que los estudiantes utilizan libremente fuera de las aulas. Me llamó la atención que en la institución cuatro carteles estuvieran en inglés, pero ni uno en la lengua guaraní. La ironía es mayor en esta institución porque la misma lleva el nombre de un gran estudioso de la lengua guaraní: Don Félix de Guarania. Debemos entender que las lenguas no solamente entran por el oído, sino –fundamentalmente- por la vista. La bilingüización guaraní-castellano de todas las cartelerías y los documentos de comunicación de las instituciones públicas es un imperativo en la actualidad; por otra parte, es un acto de justicia para la lengua propia del país: Si no equilibramos el uso oral y escrito de los dos idiomas oficiales en las instituciones educativas, la educación bilingüe seguirá siendo pura retórica.  

Ndakaguaíri ko mbo’ehao sãmbyhyhára rehe, nañe’ẽvaíri mbo’eharakuéra térã temimbo’ekuéra rehe. Ojehúva ko mbo’ehaópe ningo oiko opa hendápe. Hetaiterei mbo’ehaópe ñane retã ipe ha ipukukue javeve sa’i jahecha guarani castellano yke rehe kuatiápe. Añeporandu che mba’éichapa upéicharamo ñañe’ẽte tekombo’e mokõi ñe’ẽme rehe; mba’éicha piko guarani oñemoñe’ẽ, oñehendu ha oñeñandúta mbo’ehaokuéra ndoiporúiramo kuatiápe. Oguahẽma ára mbo’ehaokuérape ojeikovévo mokõive tetã ñe’ẽme. 

A 20 años de su inicio, la educación bilingüe debe ser replanteada y refortalecida; así como está no puede seguir. En gran medida el guaraní ha sido el convidado de piedra en estas dos décadas en las instituciones educativas. Las distintas intervenciones que he escuchado durante el foro dan la certeza de que la educación en las dos lenguas oficiales mejorará sustantivamente. “Hay que retomar la educación bilingüe”. “Hay que reinstalar la Red de Educadores Bilingüe”, afirmó la Directora General de Currículum, Orientación y Evaluación del MEC, la Lic. María Gloria Jacquet durante su ponencia. Con los planes y proyectos que estamos desarrollando desde la Secretaría de Políticas Lingüísticas, y gracias al trabajo conjunto que estamos desarrollando con le MEC, estoy seguro que superaremos las falencias cometidas hasta ahora; estoy seguro que el guaraní ocupará el sitial que le corresponde, tal como exigen la Constitución Nacional y la Ley de Lenguas. Estoy seguro –además- que en dos o tres años más en la institución donde se realizó el foro y en todas las instituciones educativas del país encontraremos uno, dos y miles de “milagros”, logros que favorecerán del bilingüismo paraguayo.

Aguyje angirũnguéra Ka’aguasuguápe ome’ẽ rehe chéve juruja añomongetamívo hendivekuéra. Ko’ãichagua tapicha py’aporã ha katupyry ndive ikatúta jahupyty ñane retã ha ñane ñe’ẽ osẽ iguatágui ha oipykúi tekokatu rape.



viernes, 24 de octubre de 2014

LA LENGUA GUARANI Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL


Lic. Miguel Ángel Verón
Director de Planificación Lingüística-SPL
m_angelveron@hotmail.com


Mba’éicha rupi oúta pytaguakuéra omboaparypy tetã guaraníme,
oikuaa’ỹre iñe’ẽ ha imba’embyasy”.

“Cómo van a venir los extranjeros a esclavizar a la nación guaraní,
sin conocer su lengua y sus sentimiento
s”.

Cacique Lambare

Resumen
En el 2011 celebraremos en Paraguay –así como lo festejó Argentina en el 2010- doscientos años de independencia patria. Este hecho de suma trascendencia para la vida nacional debe ser, además de los festejos, un momento de reflexión, de autoanálisis y de rectificaciones, con relación a lo que hicimos y dejamos de hacer a lo largo de los doscientos años de vida independiente. Una de las rectificaciones que urgentemente debemos encarar en Paraguay es lo referente a la soberanía cultural y lingüística.

En toda la historia paraguaya, y hasta el presente, el guaraní fue la lengua más hablada. Se cree que en 1811 cerca de 99% de la población hablaba esta lengua y no más del 10% la lengua de Castilla; pese a ello, la lengua de los colonizadores –ahí la paradoja- fue casi siempre la oficial y normal a lo largo de estos convulsionados doscientos años. La primavera de la lengua guaraní fue durante el Gobierno del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, pero los posteriores gobiernos abierta o encubiertamente han asumido una posición adversa contra el guaraní y pretendieron imponer el monolingüismo castellano.

A modo de introducción
En Paraguay siempre hubo una desidia cómplice y silenciosa de las autoridades con respecto a la situación lingüística. Desde que llegaron los españoles a estas tierras hasta el presente el guaraní es la lengua más hablada. Según el último Censo Nacional de Población y Viviendas, realizado en el 2002, el 88% de la población habla guaraní, el 67% habla castellano, el 60% es bilingüe, el 27% es monolingüe guaraní, el 7% monolingüe castellano y 6% habla otras lenguas. Como se notará, la lengua abrumadoramente mayoritaria es el guaraní. Si retrocedemos en el tiempo, este porcentaje es mucho mayor. En 1992, año en que se oficializó el guaraní junto al castellano, el monolingüismo en guaraní ascendía al 37% y más del 90% hablaba el ava ñe’ẽ . Pese a ser la lengua que representa la identidad paraguaya, la lengua mayoritaria e identitaria de la nación, el guaraní fue y es minorizado, discriminado y sus hablantes flagrantemente segregados por razones lingüísticas en casi los doscientos años de vida independiente.

Por suerte en Paraguay, y en gran medida en toda Latinoamérica, en los últimos años ha nacido una nueva conciencia lingüística y nos despertamos de un largo letargo; este despertar nos ayudó a tomar conciencia de nuestra centenaria alienación cultural y lingüística. Uno de los más alevosos robos a la nación y a los paraguayos y paraguayas desde la culminación de la Guerra contra la Triple Alianza –hace 140 años- es la negación de la lengua guaraní, puesto que minusvalorando la lengua mayoritaria y de cohesión nacional, nos autonegamos como pueblo, y eso, a la larga, ha mellado en nuestra autoestima y hecho de nosotros un pueblo xenocéntrico y con poca autoestima, situación sociocultural que a la vez incide negativamente en la vida social y económica de la nación. Ahora, ya a puertas de los festejos del Bicentenario de la Independencia Nacional, fundamentalmente a impulso de la sociedad civil, en Paraguay estamos uniendo sinergias para revalorizar y normalizar la lengua Guarani junto al castellano, como lengua oficial y mayoritaria de esta nación sudamericana.

En estas breves líneas describiré la gravitante importancia de la lengua guaraní en la historia paraguaya y sudamericana, y la necesidad de su normalización y normativización en el marco del Bicentenario.

1. Protagonismo histórico de la lengua guaraní
1.1. El guaraní durante la colonia

Durante la colonia en Paraguay la única lengua normal era el guaraní y la lengua de los colonizadores casi nunca tuvo espacio. En un principio los españoles quisieron imponer su lengua, pero luego se dieron cuenta de la inviabilidad de dicha pretensión, puesto que los guaraníes nunca aceptaron otra lengua que no fuera la suya. La idea de Nebrija de que la lengua acompaña al imperio no cuajó en Paraguay y en varios países del continente. En ocasiones los colonos españoles se quejaban de que se llegaba al punto que en Paraguay la lengua de los conquistados era la normal y la de los conquistadores la discriminada. En las iglesias el guaraní era la lengua más utilizada; Roberto A. Romero explica que el Sínodo Diocesano de Asunción del mes de octubre de 1603, reunido bajo la presidencia del Fray Martín Ignacio de Loyola, Obispo del Río de la Plata, resolvió adoptar oficialmente el idioma guaraní para la enseñanza de la doctrina cristiana por ser la lengua más clara y hablarse generalmente en todas estas provincias, siendo su conocimiento obligatorio para los curas encargados de esa enseñanza. En las Reducciones Jesuíticas la única lengua, hasta para los comercios, era el guaraní, y el castellano era una lengua casi desconocida. “Nadie ahí entendía el español, sino que se leía y escribía sólo en guaraní”, aseveró Félix de Azara luego de visitar las reducciones .

Hernando Arias de Saavedra, primer Gobernador criollo del Río de la Plata y del Paraguay, en 1603, dispuso que los actos de su Gobierno fuesen pregonados en las dos lenguas mayoritarias de la región: el guaraní y el castellano. Los cabildos de los pueblos de indígenas, ubicados dentro de la Provincia del Paraguay, peticionaban a los Gobernadores y a los reyes en guaraní.

Un ejemplo más del extendido uso del guaraní no solo en el Paraguay sino en los países de la región fue el hecho protagonizado por el General Manuel Belgrano, Vocal de la Junta de Buenos Aires, que fuera enviado por ésta al Paraguay para tratar su incorporación a la Provincia de Buenos Aires; el mismo dio al guaraní el rango de lengua oficial al escribir en este idioma y en castellano sus famosas proclamas donde exponía los motivos de la expedición armada, y las remitió al Gobernador, a los paraguayos, a los obispos y a los comandantes de Misiones e Itapúa. Las cartas fueron fechadas en Costa Sur Paraná el 6 de diciembre de 1810.

1.2. El guaraní en la vida independiente paraguaya
Todos los prolegómenos para la gesta emancipadora del 14 y 15 de mayo de 1811 se tramaron en guaraní. El santo y seña con el cual se abrieron las puertas principales del Cuartel General se hizo en guaraní. Dada la protagónica función de esta lengua muchos historiadores afirman que las primeras páginas –y yo diría el primer capítulo- de la historia paraguaya se escribieron en guaraní. Las primeras resoluciones de la Junta Superior Gubernativa fueron escritos en forma bilingüe guaraní –castellano. Pero fue durante el Gobierno del Dr. Gaspar Rodríguez de Francia -principal ideólogo de la revolución de independencia y presidente de la República del Paraguay, desde 1814 hasta su muerte en 1840- que el guaraní tuvo su máxima expresión de normalización. El Himno Nacional se entonaba en guaraní –no quiero en lengua de chapetones- reclamaba el Dr. Francia cuando, a pedido suyo, le presentaron en castellano la propuesta de la letra del himno; -escriban en la lengua del pueblo- sentenció aquel gran estadista paraguayo, y su pedido fue cumplido: el primer Himno Nacional Paraguayo, cuyo título era Tetã Purahéi , estaba escrito íntegramente en guarani.

A lo largo de los más de 26 años de mandato del Dr. Francia, el guaraní era la lengua oficial. El presidente se comunicaba con el pueblo en guaraní, y las comunicaciones oficiales también se vehiculizaban en esta lengua. Esta política asumida por el karai guasu es comprensible puesto que su gobierno respondía a los intereses de la mayoría, a expensas de la minoría española y criolla oligarca, y apuntaba al crecimiento endógeno de manera a garantizar la independencia Nacional. Durante el Gobierno de Don Carlos Antonio López, que sucedió a Francia, empezó la discriminación del guaraní. El mismo quiso imponer castellano, puesto que éste era el que unía al país con los pares de América y gran parte del mundo. Empero su política melló poco, puesto que su hijo, el Mariscal Francisca Solano López, que lo sucedió después de su muerte acaecida en 1862, vigorizó el uso del guaraní, especialmente durante la Guerra contra la Triple Alianza, que azotó al Paraguay desde 1865 hasta 1870. El Mariscal pronunciaba sus discursos en guaraní, los periódicos de trincheras se publicaban en guaraní o eran bilingües; los poetas populares, verdaderos “tirteos” paraguayos, cantaban en guaraní.

1.3. La destrucción del Paraguay y el destierro del guaraní
Culminado el deleznable genocidio imperialista, en 1870, se inicia la batalla contra la identidad nacional y la lengua guaraní, elemento de cohesión social y de resistencia del pueblo paraguayo. Para matar al Paraguay primero hay que matar esa maldita lengua –sentenciaban los vencedores. Después de ser la lengua normal, la utilizada en todos los ámbitos, tanto oficial como social, el guaraní fue proscripto apenas culminó la guerra. Una prueba irrefutable de la política de exterminio del guaraní fue lo sucedido en el sistema educativo: el 1 de marzo de 1870 culmina la guerra y seis días después, el 7 de marzo, se prohíbe vía decreto firmado por un gobierno marioneta, impuesto y controlado por el ejército de ocupación, el uso de la única lengua nacional en las escuelas, y empezaron los atropellos de esa humanidad contra los niños y las niñas paraguayos y paraguayas. Los castigos físicos y psicológicos por hablar en la escuela la única lengua que conocían eran los educandos, entre otros, el juru pete , el ñemoñesũ juky ra’ỹi ári , la suspensión del receso, golpes con la regla, maltratos verbales y epítetos como guarango o juru ky’a . Estas mordazas y atropellos sufridos por los niños y las niñas en las escuelas por más de un siglo han creado un verdadero mutismo social y laceró profundamente la autoestima colectiva del pueblo paraguayo.

Los posteriores gobiernos que se sucedieron después de la hecatombe del 70 han renegado contra la identidad paraguaya y la lengua mayoritaria, y siguieron violando los derechos humanos fundamentales de sus hablantes. Sólo cuando se asomó un nuevo conflicto bélico, en 1932 con el hermano país de Bolivia, nos hemos acordado nuevamente de la lengua mayoritaria, y cual objeto desechable lo volvimos a usar para luego botarlo nuevamente. La oligarquía criolla, sumisa a los intereses imperialistas, sabía y sabe que esta es la lengua de resistencia nacional. Por más que parezca paradójico, durante la Guerra del Chaco (1932-1935), el guaraní fue la única lengua normal y oficial y el castellano relegado. Un documento histórico es la Orden General Nº 51, del 28 de mayo de 1933, donde se estableció el uso obligatorio del idioma guaraní para las comunicaciones telegráficas del Ejército en Campaña. La misma establecía en el art. 7º: “Las comunicaciones se harán exclusivamente en guaraní y las secretas serán cifradas”; para completar, el art. 8º sentenciaba: “Toda infracción a las disposiciones sobre trafitelefónico, su secreto y las reglas para el uso del teléfono serán severamente sancionadas…” Culminada la guerra de los soldados desnudos -como alguien calificó a esa carnicería humana entre los dos países más pobres de América Latina- los paraguayos y las paraguayas nos pusimos nuevamente la careta y como país seguimos el histórico teatro de prohibir y discriminar el guaraní y renegar contra nuestra identidad. Esta hipócrita actitud la seguimos llevando a cuesta y con ella llegamos al Bicentenario de la independencia nacional.

A pesar de que existen signos alentadores muy importantes en los últimos años, especialmente desde la asunción del nuevo gobierno en 2008, el estado paraguayo sigue funcionando exclusivamente en castellano. Calificó al estado paraguayo como absolutista y fundamentalista, ya que desconoce y excluye por razones culturales y lingüísticas directamente a casi 30% de la población que habla solo la lengua guaraní y al 60% que además del guaraní conoce el castellano pero quiere vivir en las dos lenguas oficiales. A los y las hablantes del guaraní, en Paraguay, se les deniega – a 21 año de la caída y la dictadura y el inicio de la apertura democrática- el más fundamental derecho, por ejemplo, de poseer en su lengua la cédula de identidad, documento que los identifica como ciudadanos y ciudadanas; este documento hasta hace un año se expedía en castellano e inglés y actualmente solo en castellano, a pesar de la insistencia de la sociedad civil desde hace cerca de 10 años para que este y otros documentos personales se expidan en las dos lenguas oficiales.

Pero hay que reconocer que, como dije, hay signos alentadores. La educación bilingüe, a pesar de la resistencia de la élite castellanista, sigue en marcha; actualmente los y las funcionarios del estado están estudiando guaraní, y desde la Secretaría de la Función Pública se pretende en unos años más contar con funcionarios y funcionarias bilingües; el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) se muestra un poco más abierto a los reclamos de mejorar la educación bilingüe; la Comisión de Conmemoración del Bicentenario de la Independencia Nacional incorpora la reivindicación lingüística en el marco de la celebración de los doscientos años de la independencia; las distintas organizaciones de la sociedad civil vienen valorando y usando cada vez más la lengua mayoritaria. Es probable que en el presente año se apruebe la Ley de Lenguas, que varias instituciones y organizaciones vienen trabajando desde hace más de un quinquenio y cuyo texto fuera consensuado con el MEC. Con esta ley se reglamentará el artículo constitucional que oficializa el guaraní junto al castellano. Pero los pequeños logros son alcanzados gracias a la militancia e insistencia de la sociedad civil y no por iniciativa del segregativo Estado paraguayo.

2. El Bicentenario y la soberanía cultural y lingüística
La celebración del Bicentenario de la Independencia nacional es el mejor momento para plantear la soberanía cultural y lingüística en Paraguay. La aprobación de la Ley de Lenguas será la prueba de la voluntad de la clase política. Con la aprobación y aplicación de la mencionada normativa se iniciará la bilingüización del estado y se profundizará el uso del guaraní, junto al castellano; además se prestará mayor atención a las demás lenguas habladas en nuestro país, especialmente las indígenas. La única condición para la normalización real del guaraní es la voluntad política de parte de los tres poderes del estado, especialmente del Legislativo. Pero debemos entender que las decisiones del Parlamento Nacional en gran medida dependerán de la presión que pueda ejercer la sociedad, porque es sabido que los Poderes Legislativo y Judicial son las principales rémoras para la construcción de un país más democrático, independiente y con justicia social.

No será posible la construcción de un Paraguay incluyente, democrático y justo si no superamos la segregación social y política por razones lingüística y si no consolidamos nuestra identidad como nación. Es hora que las paraguayas y los paraguayos nos sintamos orgullosos de haber nacido en la tierra guaraní y de conocer y usar la lengua que desde hace miles de años se habla en este suelo: el guaraní. Las dictaduras y los años de oscurantismos que han azotado a la nación, impuestos por intereses exógenos y en complicidad con la élite local, son los que han pretendido borrar la identidad nacional y la lengua guaraní; ahora que el pueblo sale del letargo y empuja hacia la profundización de la democracia y los cambios sociopolíticos, están llegando tiempos mejores para la lengua guaraní. A la par de encarar acciones para recuperar la soberanía política, territorial y energética, en nuestro país debemos luchar por nuestra soberanía cultural y lingüística.

Por último, es importante que en los bicentenarios que celebramos en varios países latinoamericanos, además de Paraguay, planteemos el fortalecimiento y normalización de las lenguas autóctonas y las identidades nacionales. América es el único continente donde las lenguas propias son anormales y discriminadas. La recuperación, el fortalecimiento y la normalización del guaraní y otras lenguas americanas nos ayudarán a ser más auténticos para reencontrarnos con nosotros mismos como latinoamericanos.

jueves, 23 de octubre de 2014

EL PROCESO DE NORMALIZACIÓN DEL GUARANÍ EN LA ACTUALIDAD

Ladislaa Alcaraz de Silvero
Ministra-ejecutiva de la
Secretaría de Políticas Lingüísticas
TERCER SEMINARIO INTERNACIONAL SOBRE LENGUAS INDÍGENAS 
LAS POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS EN EL MUNDO”
 Yucatán, México




En cuanto a planificación lingüística para la normalización del guaraní, se pueden  destacar logros alcanzados, tales como:
Elaboración participativa del Plan Nacional de Uso de Lenguas- Paraguái Ñe’ẽnguéra Jeporurã Rape.
Planificación conjunta con representantes de organismos y entes del Estado en la definición de líneas de acción para la aplicación de la Ley de Lenguas en dichas dependencias.
Capacitación a funcionarios del sector estatal.

Elaboración de materiales de apoyo para el aprendizaje del guaraní con enfoque funcional y comunicativo, destinado a funcionarios públicos y a ejecutivos de gremios empresariales.

Asistencia técnico-lingüística en procesos como: seguimiento de la implementación de la educación bilingüe, inclusión del guaraní en la malla curricular de carreras como Medicina, Ciencias Jurídicas, Ciencias Agrarias, etc., empleo y estudios del guaraní en instituciones supranacionales del Mercosur (Parlasur, Instituto Social y Tribunal Permanente del Mercosur), Traducción y validación: documentos normativos (convenciones internacionales, leyes, códigos, resoluciones, convenios, etc.), planes de gobierno, textos comunicativos institucionales (memos, instancias, oficios, formularios, etc.), textos promocionales y de imagen corporativa (logos, trípticos, slogans, spots), textos para cartelería, textos literarios, terminología del ámbito tecnológico, documentales, otros.
  
Desarrollo de la comunicación institucional, oral y escrita, bilingüe: página web, programa radial, radio on line, presentador, maestro de ceremonia en guaraní, Interpretación: traducción simultánea en actos públicos, etc.

Promoción del empleo del guaraní a través de las tecnologías de información y comunicación (TIC): Facebook, página web institucional, apoyo en la traducción y validación de contenidos para sitios web oficiales, del navegador Mozilla, diseño y planificación de curso multimedia de guaraní online, elaboración de recursos para la comunicación en guaraní (diccionario multilingüe, expresiones de cortesía para la atención al público, etc.), colaboración en el desarrollo de programas y aplicaciones para disponer de recursos didácticos digitales y multimediales, gestionar datos y generar informaciones sobre corpus de referencia, inventario terminológico, etc. en lengua guaraní.

Otras experiencias: organización y realización de eventos como “Rohayhu che ñe’ẽ- Una semana en lengua guaraní”, Feria de Lenguas del Paraguay, que despiertan una nueva conciencia sobre la realidad lingüística y el valor de las lenguas; contacto con los connacionales emigrados al extranjero y provisión de materiales publicados en guaraní con la finalidad de conservar, enseñar la lengua a sus hijos nacidos en contextos foráneos.

En cuanto a la aplicación de la Ley de Lenguas en el Poder Judicial, es importante destacar la creación e instalación de la Dirección de Políticas Lingüísticas Judiciales, desde el 2013,  por la Corte Suprema de Justicia, que establece como uno de sus principios “elaborar organizativamente y coadyuvar el desarrollo de la política lingüística en el Poder Judicial y en la sociedad civil. 

Para lograr la implementación de la Ley de Lenguas en el Poder Judicial, esta Dirección establece el estilo y la modalidad de formación, educación y capacitación de todos los agentes involucrados en la administración de la justicia, con competencia comunicativa oral y escrita, en ambas lenguas oficiales, de modo a dictar las resoluciones, sean ellas definitivas o no, en castellano y en guaraní.

Asimismo, en julio de 2013, la Corte Suprema de Justicia establece la Acordada N˚ 838/13 “De la implementación de la Ley de Lenguas en el Poder Judicial”, cuyo Art. 3 dispone la “obligatoriedad del uso de los dos idiomas oficiales castellano y guaraní dentro del Poder Judicial, en todas las circunscripciones de la República, afectando a todos los Miembros de la Corte Suprema de Justicia, Miembros de Tribunales de Apelación, Jueces de Primera Instancia, Jueces de Paz y demás funcionarios de todos los rangos de la Administración de Justicia.

En el afán de dar cumplimiento a lo establecido en la mencionada Acordada se suman algunas universidades con ofertas académicas de Especializaciones en guaraní jurídico. 
En cuanto al Poder Legislativo, se han iniciado las conversaciones con referentes tanto de la Cámara de Diputados como con los de Senadores a fin de lograr la instalación de una Comisión Bicameral de Asuntos Lingüísticos. Si bien la iniciativa es incipiente y, aun cuando en las sesiones de ambas Cámaras, se emplea normalmente el guaraní en la oralidad, se cuenta con una escasa experiencia de uso escrito de esta lengua. No obstante, cabe señalar que este año 2014, la Cámara de Diputados ha emitido tres Resoluciones en ambas lenguas oficiales.

En cuanto a estrategias aplicadas, vale la pena señalar la firma de convenios de cooperación interinstitucional entre la Secretaría de Políticas Lingüísticas y otras entidades estatales, gremios del sector privado e instituciones, como marco de acción conjunta más frecuente. La naturaleza de estas instituciones varía, entre ellas figuran: Ministerios, Secretarías de Estado, entidades estatales,  gobernaciones, municipalidades, universidades, iglesias, gremios del sector empresarial, ONG y otros.
La Secretaría de Políticas Lingüísticas brinda servicios considerando una doble vía de comunicación: las solicitudes remitidas por las instituciones u organizaciones y las estrategias aplicadas para ofrecer servicios: comunicaciones escritas, entrevistas con responsables, difusión de los servicios a través de los medios de comunicación.

Normativización del guaraní

Los inicios se remontan a la época colonial, con el trabajo de los misioneros franciscanos y jesuitas.
En 1867, en pleno contexto de guerra contra la Triple Alianza, Francisco Solano López ha convocado un Congreso de Grafía Guaraní. 

En 1944, se inicia su enseñanza en la carrera de Letras y en 1950 se realizó en  Montevideo, Uruguay, el Primer Congreso de la Lengua Guaraní Tupi, que ha facilitado el establecimiento del alfabeto empleado en educación. En 1956 se incorpora su enseñanza en la educación media. Y desde 1994, su enseñanza es obligatoria en todos los niveles del sistema educativo, con la normativa difundida.

Academia de la Lengua Guaraní

Definida en la Ley de Lenguas como entidad privada sin fines de lucro (Art. 43˚), en el año 2012, ha sido instituida por la Secretaría de Políticas Lingüísticas, con el plantel inicial de 15 miembros y, en el presente año, ha integrado a sus otros 15 miembros. En la actualidad es un colegiado constituido por

Está organizada en seis Departamentos que atenderán las competencias propias de la Academia, fijar las normas ortográficas, gramaticales y elaborar diccionario general y terminológico de la lengua guaraní.
En la actualidad, la Academia se encuentra en la planificación de cada una de estas actividades y en el proceso de protocolización de los estatutos y validación o reconocimiento oficial por los órganos competentes.

Indudablemente, este proceso de normativización y estandarización de la lengua guaraní constituye una gran expectativa y se considera muy importante para la normalización de esta lengua.  
Factores que favorecen el proceso de normalización.

Son numerosos los factores que históricamente favorece la pervivencia del guaraní y facilitan su proceso de normalización en uso social, en forma oral y escrita. Entre ellos podemos destacar:
Actitudes de lealtad, orgullo e identificación del pueblo paraguayo hacia la lengua nativa que lleva a batallar por no dejar el guaraní  restringido al uso informal. 

Uso mayoritario del guaraní: la lengua es de uso habitual en la oralidad. 
Influencia de los medios de comunicación (radio, revistas, cancioneros, literatura y música).
Enseñanza universal en el sistema educativo nacional, hasta en el nivel medio y, cada vez más extendido en la Educación Superior. 
Marco legal y políticas favorables a las lenguas.
Convivencia pacífica de ambas lenguas en todo el espectro social y cultural. 

Desafíos importantes en la normalización
Así como podemos señalar ventajas, logros importantes en el proceso de normalización del guaraní y la aplicación gradual, progresiva de la Ley de Lenguas, también podemos señalar grandes desafíos, tales como:
  • Cambio de actitud en determinados sectores y grupos: aún se percibe una visión de lengua asociada al subdesarrollo, a la ignorancia, a la pobreza.
  • Superar el grado de desinformación existente entre los sectores que majean la comunicación social y lograr el compromiso con el respeto y valoración de las lenguas.
  • Desarrollo terminológico y lexicológico para cubrir ámbitos de uso poco habitual del guaraní, como lo es el campo de las ciencias y la tecnología.
  • Convencer a los propios hablantes acerca del valor de su lengua para la comunicación en diferentes esferas de interacción social.
  • Estandarización de la lengua escrita, desarrollo de las actividades propias de la Academia de la Lengua Guaraní.
  • Trascender, cada vez más las fronteras de las instituciones escolares con el uso de la lengua guaraní. Sin menoscabar este esfuerzo, considerando que la educación es un instrumento eficaz para la normalización lingüística, es una cuestión que debemos exponer a todos los demás agentes y comprometerlos a favor de este proceso.
  • Articulación de esfuerzos entre las instituciones de los tres Poderes del Estado.
Conclusión

Algunos aspectos de la normalización como política lingüística, que asumimos como postulados en la Secretaría de Políticas Lingüísticas son los siguientes: 
  • Normalización como proceso continuo.
  • Participación e involucramiento de todos los sectores y estratos sociales.
  • Normativización como un proceso muy vinculado a la normalización lingüística.
  • Consideración de variedad de factores intervinientes en el proceso de normalización lingüística.
  • Elección y aprovechamiento de canales de distribución de las innovaciones lingüísticas, como la enseñanza, las industrias culturales y los medios de comunicación, los servicios en Internet, etc. 
  • Para finalizar, señalemos dos planteamientos expuestos por el Dr. Juka Havu, docente y lingüista finlandés, en ocasión de visitar el Paraguay, en 2010. Este estudioso, al referirse al origen de la política y planificación lingüísticas sostiene que, por un lado, podemos encontrar aquellas emanadas de las instituciones jurídico-administrativas y, por otro, las iniciativas más participativas procedentes de la sociedad civil. 
Podemos afirmar que en Paraguay, la nueva política y las modalidades de planificación lingüística constituyen una conquista ciudadana, en primer lugar, hasta llegar a convertirse en una decisión de las instituciones jurídico-administrativas.

BIBLIOGRAFÍA

AGUILERA JIMÉNEZ, D. (2011). El bilingüismo paraguayo por dentro. Influencias de la lengua española sobre el guaraní hablado en Paraguay. Asunción: Servilibro.
Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (2013). III Censo Nacional de Población y Viviendas para Pueblos Indígenas. Resultados Preliminares 2012. Fernando de la Mora: DGEEC.
GYNAN. S. N. (2001).  El bilingüismo paraguayo: aspectos sociolingüísticos. Asunción: QR Producciones Gráficas.
Ministerio de Educación y Cultura. (2004). Estrategias para el fortalecimiento de la Educación Bilingüe. Jeporeka oñemyatyrõ ha oñemombareteve haguã tekombo’e mokõive Paraguái ñe’ẽme. Asunción: MEC-CNB.
------------------------. (s.f.) Ñe’ẽnguéra aponde’a apo ojehupyty haguã peteĩ tekombo’e hekoporã ha hekokatúva. Construyendo políticas lingüísticas para una educación de calidad con equidad. Asunción: Fundación en Alianza.
------------------------. (2014). Lengua Guaraní en el Sistema Educativo en las dos últimas décadas. Asunción: MEC-CIIE. 
Secretaría de Políticas Lingüísticas. (2013). Ley de Lenguas-Léi Ñe’ẽnguéra Rehegua. Asunción: Tenondete.
PIC-GILLARD, C. (2004). Incidencias sociolingüísticas del Plan de Educación Bilingüe Paraguayo 1994-1999. Asunción: Servilibro. 
ROMERO A., R. (1992). Protagonismo histórico del idioma guaraní. Asunción: Rotterdam Editora.
SILVERO ARÉVALOS, J. M. (2009). Nambréna. Escritos “guaú”de filosofía y otras “vyrésas”. Asunción: Servilibro.
VILLAGRA-BATOUX, S. D. (2002). El guaraní paraguayo: de la oralidad a la lengua literaria. Asunción: Servilibro.
ZANARDINI, José. (2012). Lenguas Indígenas del Paraguay.  Ponencia presentada en el  Congreso Iberoamericano de las Lenguas en la Educación y en la Cultura / IV Congreso Leer.es. Salamanca, setiembre, 2012.
Webgrafía 
http://guarani.over-blog.es/article-la-politica-y-la-planificacion-linguistica-dr-jukka-havu-55399310.html
http://www.antoniano.com/index.php/es/hezkuntza/proiektuak-eta-programak/37-normalizacion-linguistica
es.wikipedia.org/wiki/Normalización_lingüística
http://www.jarique.com/lengua_normativizacion1.htm
http://www.spl.gov.py/index.php/es/
http://www.mec.gov.py/cms
http://www.mre.gov.py/v1/default.aspx
http://www.mspbs.gov.py/v3/

miércoles, 22 de octubre de 2014

Conferencia Magistral “Políticas Lingüísticas, normalización y normativización”

Ladislaa Alcaraz de Silvero
Ministra-ejecutiva de la
Secretaría de Políticas Lingüísticas
Mérida, Yucatán – 22 y 23 de octubre de 2014
TERCER SEMINARIO INTERNACIONAL SOBRE LENGUAS INDÍGENAS
LAS POLÍTICAS LINGÜÍSTICAS EN EL MUNDO”
Si por políticas lingüísticas entendemos, tal como nos propone Luis Enrique López (1989:90) la “definición de un conjunto de estrategias y actividades conducentes al logro de una meta lingüística determinada”, en el Paraguay estas definiciones están claramente formuladas en la Ley 4251/10 De Lenguas.

Si asumimos que “Normalización Lingüística” es el comportamiento del hablante hacia su lengua, por el cual desarrolla un proceso que convertirá a su lengua en un instrumento normal y adecuado de comunicación, entonces podemos expresar que consiste en un proceso deliberado y planificado para influir sobre el comportamiento de otros, respecto del uso, estructura y funcionalidad de la lengua.

Cuando se trata de lenguas que  acceden a ámbitos de uso lingüístico hasta entonces reservados a otra lengua, generalmente lenguas minoritarias o minorizadas, la normalización conlleva el desafío de cultivar y desarrollar dicha lengua y comprometer una acción política.

En definitiva, la normalización como política lingüística constituye un esfuerzo por recuperar el estatus de lengua cuyo uso oral y escrito sea natural; vale decir, constituye un proceso de reposicionamiento social de la lengua para un uso espontáneo, normal, en todos los ámbitos y en todas las funciones comunicativas de interacción social. 

En tal sentido, la normalización y la normativización son procesos que se implican: volver normal, habitual el uso de una lengua, desafía a establecer normas para su empleo adecuado. Y, a la vez, establecer normas sean estas gramaticales, ortográficas o del plano léxico, requiere el proceso normal de uso en diferentes ámbitos.

Para presentar la experiencia de Paraguay, voy a referirme a las características de su población. Paraguay cuenta con una población total de 6.802.295 de personas, según los últimos datos. 

La población indígena totaliza 112.848 personas, según los datos preliminares del Censo 2012. Los criterios aplicados para obtener estos datos censales son, en primer lugar y predominantemente, la autoidentificación que permite que cada persona manifieste libremente su pertenencia a uno de los pueblos indígenas que habita el Paraguay. Otros criterios complementarios aplicados son la lengua hablada y la ubicación geográfica. 

El bilingüismo guaraní-español del Paraguay es una situación lingüística propia de la población paraguaya mayoritaria, que ha resultado de la amalgama hispano-guaraní (proceso de mestizaje dado entre españoles y karios en la época colonial).  Entonces, una población mayoritaria no indígena es la que habla una lengua de origen indígena. 

La situación de contacto lingüístico en el Paraguay ha dado como resultado que  una de las lenguas, el español gozara de mayor prestigio y haya sido oficializada mucho antes que el guaraní, cuya oficialización se produjo recién con la Constitución del 1992.

En cuanto a las lenguas indígenas, cabe señalar, que se identifican cinco familias lingüísticas en las que se hallan integradas un total de 19 lenguas.

José Zanardini (2012) señala que 11 pueblos indígenas emplean entre el 90 y 100 % la lengua que le es propia y cuatro pueblos, entre el 14 y 50%, por lo que son considerados lenguas en estado de riesgo.

En la política lingüística paraguaya se puede evidenciar un cambio radical, con el paso de una política lingüística de imposición del monolingüismo español y negación del guaraní y de las demás lenguas indígenas, a una política lingüística que promueve el bilingüismo oficial, reconoce y favorece el plurilingüismo.

Los ejes de la política lingüística nacional se sintetizan en: normalización del empleo del guaraní como lengua oficial junto al castellano; respeto y promoción de las lenguas indígenas; aseguramiento de los derechos lingüísticos de la población paraguaya; fomento de la investigación lingüística; fortalecimiento de la educación bilingüe guaraní-castellano, en el país; atención de la lengua de señas y de las de las comunidades culturales de inmigrantes.

El objeto de la Ley de Lenguas del Paraguay consiste en  establecer las modalidades de utilización de las lenguas oficiales de la República; disponer las medidas adecuadas para promover y garantizar el uso de las lenguas indígenas del Paraguay y, asegurar el respeto de la comunicación visogestual o lengua de señas. Asimismo, crea la estructura organizativa necesaria para el desarrollo de la política lingüística nacional, determinando que la Secretaría de Políticas Lingüísticas es la autoridad de aplicación de la presente ley, con la participación de organismos públicos y privados vinculados al tema.  

Asimismo, establece el uso del guaraní en los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial y la obligatoriedad de su empleo en la administración de la justicia, en la comunicación y publicidad oficial, en la educación, en las evaluaciones para acceder a cargos públicos, en los documentos de identidad, en los registros públicos, en la toponimia, las etiquetas de los productos alimenticios y medicinales manufacturados o producidos en el país, en los títulos académicos de todos los niveles y modalidades del sistema educativo nacional, en las rotulaciones de calles, señalizaciones, letreros comerciales, nominación de centros educacionales, culturales, recreativos, sociales, deportivos, religiosos y otros.

domingo, 19 de octubre de 2014

Guarani ojeporumemétama Estado rembiapópe


Miguel Verón
Director de Planificación Lingüística
17 de octubre de 2014



Ayer, jueves 16 de octubre de 2014, se realizó la primera reunión con representantes  de ministerios, secretarias, entes descentralizados y empresas públicas, para desarrollar el Proyecto Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete Tetã Remimoĩmbykuérape - Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas. La reunión de trabajo fue organizada por la Dirección General de Planificación Lingüística de la Secretaría de Políticas Lingüísticas (SPL), y contó con la participaron  60 personas, representantes de 40 institución públicas.
El mencionado proyecto está enmarcado dentro del Paraguái Ñe’ẽnguéra Jeporurã Rape – Plan Nacional de Uso de Lenguas, elaborado por la SPL, y que en este momento está en proceso de corrección. En la reunión mencionada, los representantes de las instituciones públicas, todos altos funcionarios, hablando en la lengua guaraní, comentaron los esfuerzos que están desarrollando desde hace unos años para incorporar el uso escrito del guaraní, junto al castellano en sus instituciones.

En este primer encuentro, llegamos a estos acuerdos:

1 Creación del Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete Joajúpe Tetã Remimoĩmbykuérape - Red de Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas, liderada por la SPL e integrada por representantes de los ministerios, secretarías, entes descentralizados y empresas públicas, para normalizar gradualmente el uso de la lengua guaraní, junto al castellano, en la administración del Estado, así como lo exige la Ley 4251/10 de Lenguas. 

2 Todas las instituciones crearán, de ser posible, un departamento o unidad de Asesoría Lingüística, integrado de especialistas en lenguas que se encargarán de la aplicación del Plan Nacional de Uso de Lenguas en las mismas. Si no cuentan con los recursos necesarios, nombrarán uno o dos referentes para que trabajen en coordinación con la SPL. La Red de Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas estará integrada por las estructuras creadas en los entes públicos.

3 La Secretaría de Políticas Lingüísticas apoyará de cerca a cada institución; asimismo, se encargará de la formación de los representantes designados por las mismas, sea en el área de la lingüística general, la planificación y la dinamización lingüística, la traducción e interpretación, las técnicas de enseñanza de las lenguas.

4 Se trabajará por etapas. En lo que resta del año, todas las instituciones se abocarán a lograr: a) El uso de los logos bilingües guaraní-castellano de las distintas carteras, como la marca bilingüe del Gobierno, aprobados por el Decreto Nº 500 del 2013; b) La bilingüización guaraní-castellano de las cartelerías y las señaléticas; c) La designación de funcionarios con alta competencia comunicativa en guaraní y castellano en las mesas de entrada, para que la atención a la ciudadanía sea en ambos idiomas oficiales del país; d) La designación de funcionarios con alta competencia comunicativa en guaraní y castellano como telefonistas, y que los mismos usen el guaraní en el primer contacto en las llamadas teléfonicas, de manera a invitar a la ciudadanía a usar esta lengua; e) Elaboración de tarjetas personales bilingües guaraní-castellano de todos los ministros y las ministras, los directivos  como de los funcionarios.

5 La SPL elaborará las propuestas de acciones para corto y mediano plazos, con cronogramas, de manera encarar la gradual normalización del uso de la lengua guaraní, conforme al Paraguái Ñe’ẽnguéra Jeporurã Rape – Plan Nacional de Uso de Lenguas.

6 Se acordó, asimismo, realizar reuniones mensuales o bimestrales del Guarani Ñe’ẽ Jeporu Ñemoañete Joajúpe Tetã Remimoĩmbykuérape - Red de Normalización del Uso de la Lengua Guaraní en las Instituciones Públicas.
Tuicha mba’eterei tembiapo kuehe guare. Péicha roñepyrũma romohenda mba’éichapa oñemoañetéta guarani jeroike ha jeporu, castellano yke rehe, Estado rembiapópe. Red oñemoheñóiva rupive oñemba’apokyre’ỹvéta guarani ñe’ẽ jeporu ha ñemomba’e guasu rehe Estado ryepýpe. Aretéma ningo Estado guive ojehechagi ha ojejahéi ko ñe’ẽ rehe; ko’ágã, hasypeve, ou yvytu pyahu ha yvytu piro’y ichupe guarã Estado guive ha ryepýpe guarã. Rokombida tetãyguakuéra oiporúvo guarani hekovépe; upéichante avei oguahẽvo opaite institución tetã mba’évape toñe’ẽ guaraníme, ha tomoguahẽ kuatia ko ñe’ẽme, ikatu haguã ñane ñe’ẽ ojeporu, hekoresãi ha hekove puku katui. Tetãyguakuéra pópe opyta guarani ha opaite tetã ñe’ẽ ko’ẽ pyahu.




PERSONAJES DE LA NARRATIVA POPULAR ORAL DEL PARAGUAY

Dr. Domingo Adolfo Aguilera Jiménez
Director General de Investigación Lingüística
Secretaría de Políticas Lingüísticas del Paraguay




I. El Kachíke
Nos permitimos asegurar que todos los paraguayos, sin distinción de clase social, habremos oído hablar alguna vez sobre este personaje, uno de los más famosos del repertorio popular oral de nuestro país, y de total aprobación colectiva. Aunque para cierta gente, con mayor sensibilidad moral, el héroe puede resultar chocante, dado que se presta a una connotación caricaturesca de los pueblos indígenas, sentido que obviamos en este comentario.

Los chistes del Kachíke son famosos a lo largo y ancho del Paraguay, y en cada época son distintos, en el incesante tráfico del mundo oral. Muchos de ellos son moldeados de acuerdo al tiempo y las circunstancias del momento. Algunos chistes atribuidos hoy al Kachíke eran del Gua’i en otra época (otro personaje muy popular hasta ahora en muchos lugares). Asimismo, tuvo más de un nombre en su historia. De los registrados, son el que ostenta ahora, Kachíke, también o más de un nombre en su historia. De los registrados, son el que ostenta ahora, Kachíke, también Ava y Mbyá, dependiendo del lugar y tiempo.
Lo que nos interesa compartir aquí es la historia de nuestro personaje –hasta donde se puede rastrear en la condición oral de los relatos–, y deducir, a partir de ciertos indicios, dónde pudo haberse originado, los posibles motivos y la función social del mismo. Pues, como se sabe, no existe mito o leyenda que no cumpla una función en la sociedad.

Estimamos que el Kachíke es muy antiguo, probablemente se originó ya en los inicios de la Colonia española en estas tierras. Hay que tener presente que cuando los españoleDr. Domingo Adolfo Aguilera Jiménez
Director General de Investigación Lingüística
s entraron por primera vez en donde sería la Asunción actual, los guaraníes estaban en plena expansión, y uno de los territorios más duros de conquistar Dr. Domingo Adolfo Aguilera Jiménez
Director General de Investigación Lingüística
para ellos era el Chaco. Pues los indígenas que poblaban el lugar eran por demás ariscos y físicamente superiores a los carios. También para los españoles, Dr. Domingo Adolfo Aguilera Jiménez
Director General de Investigación Lingüística
como rezan las crónicas de la época, siempre fue difícil penetrar en el Chaco.

Esta animadversión hacia los pobladores de la Región Occidental siguió en Paraguay hasta épocas muy recientes, que se constata, por ejemplo, cuando Emiliano R. Fernández llama “guaicurú” a los bolivianos, ya en pleno siglo XX, durante la Guerra del Chaco, solo porque los bolivianos avanzaban desde el mismo lugar de donde aquellos indígenas asolaron alguna vez los pueblos de los colonos cario-españoles. Situando en este contexto el origen del Kachíke, podemos afirmar que el mismo pudo haber nacido para ridiculizar a los temibles indígenas del Chaco, porque según un registro gráfico que tenemos de él –el más antiguo y probablemente único del personaje–, el Kachíke tenía rasgos físicos parecidos a los chaqueños (el Kachíke original no parece ser guaraní). Hablamos del periódico Cabichuí, publicado durante la Guerra del 70, en donde, en uno de los números, aparece un chiste atribuido al Abá, como burla contra los aliados brasileños que participaban en la contienda. Y como escenario del chiste aparece, otra vez, el Chaco, otro indicio a favor de nuestra teoría.
A continuación reproducimos el grabado del famoso periódico, de la edición del 10 de julio de 1867, en Paso Pucú.


Queremos que la gente saque sus conclusiones libremente sobre estos temas, pero de nuestra parte insistimos sobre la necesidad de investigarlos, pues forman parte del Paraguay profundo, y en esa condición, constituyen el sentido mismo de nuestra existencia como pueblo.

En los próximos comentarios abordaremos la historia del Pombero, Jasyjatere, Perurima, Pychãi, etcétera, que si bien no son muy conocidos entre las nuevas generaciones, tienen mucho que enseñarnos. Y conocer es conocerse, como dicen los sabios.

En la Secretaría de Políticas Lingüísticas estamos trabajando para todo eso.

TAPÉRE OIKO VA’EKUE SANCHO REHE HA AMBUE MBA’E JAHECHAMÍNTE VA’ERÃ




KARAI QUIJOTE - VORE LV

Opyta rupi Sancho Ricote ndive, noguahẽ jepéi upe árape duque castíllope; opyta media leguahápe ichugui, ha upépe ipyhare; pytũetemi voi. Hakatu, arahakúrupi, ndoipy’apyguasúi chupe upéva; ha upéicha opiánte tapégui oha’arõpotávo ko’ẽ jey. Upéi, tyerakúgui rei, ohekávo oikóvo okemi haguã, ho’a hymba burro ndive peteĩ yvykua hũ ipypukúvape, oĩva óga tuja guasu guasu pa’ũme. Ha ho’akuévo, ikorasõite guive imandu’a Ñandejára rehe, oimo’ãgui ho’a aipo yvykua hugua paha’ỹvape voi; ha nipora’e nda’upéichai; pe 5 metro háperupi1 Rucio oguahẽma yvykua ruguápe, ha Sancho ojejuhu hi’ári, mba’evete ojehu’ỹre ichupe.
Opokopaite ijehe ha ogueru jey ipytu, otantea haguã noiméipa ipirekuapa mba’e opytávo. Ha ohechávo mba’evete ndojehuiha ichupe, hesãi guasúnteha jepiveguáicha, noñembo’epakuaavéi Ñandejárape, ovy’águi aipo osalva hague rehe ichupe, oimo’ãgui iku’ipaite hague voi opytávo. Upéi ojepovyvy yvykua yke rehe, oheka mba’éichapa ikatúne osẽ upégui ha’e ae; katu oparupieténte isỹi ha ndojuhúi mba’evéichagua pyenda osẽ haguã. Upéva rehe Sancho oñeñandu vai, ko’ýte ohendúmaramo mba’éichapa Rucio ipyahẽ asy avei. Ha niko ndareíri ha nademái ave, jahechárõ ndaha’eiha oĩ porãmbáva hína.
¡Áii –he’i upémaramo Sancho Panza– ndofaltái voi ningo ojehu va’erã ñandéve ko mundo infelípe! Mávaiko oimo’ãta, kuehénte ojupi va’ekue mburuvicha guasúramo ha omandapaite umi ipoguýpe oĩva rehe2, heta hembiguái, heta icriádo, ha ko’ãga ou ojecha péicha yvykua vaípe, ha’eño peteĩ, oĩ’ỹre oúva oipytyvõmi chupe. Ko’árupintemaku che amano va’erã ãga vare’águi, che rymba burromi ykére, noromanóimaramo ko’ãga, ha’e oñehungapa, oñemachukapágui, ha che katu py’a popógui. La chéve ojehúva tuichami ajoavy che uru Don Quijote-pe ojehu va’ekuégui, oguejy ha oikéramo guare pe Montesinos itakuápe, ipajéva oje’eha. Upépe ningo chupe ojerereko porãve kuri hóga peguágui; upépe ojuhu voi mesa oĩmbapyrémava ha tupa oĩva ha’arõvo. Upépe ha’e ohecha heta mba’e porã ñanembohesa rorýva; ha che katu amalisia ahecháta ápe mbói ha kururu. ¡Aichejáranga ko che, moõ piko oiméne ohopa mba’eita chemoakã vaími va’ekue! Ko’águi ãga oñerenohẽne che kanguekue, Ñandejára oipota vove, iperõmba, morotĩ ha ikupi’ipa vove, ha che rymba burro kanguekue hendive; aipóramo oje’éne Sancho Panza araka’eve ndohejái hague hymba búrrope, ha hymba búrro chupe. Ta’e jey: ¡aichejáranga ore!; ajépa nda’orepo’aiete roju haguã romano mombyryete ore valle ha ore gentekuéragui; upépe mba’éramo, na’ipohãiramo jepe ojehúva oréve, hasẽmíva orerehénte jepe oĩ va’erã mo’ã, ha ndofaltamo’ãi ombotýva ore resa, oreresa piru rire. ¡Ha, che irũ, rehechámango mba’éichapa apaga ndéve hetaite cheservi rire! Cheperdonamíkena ha ejerure chendive ñande rekove oisãmbyhývape, nde reikuaaháicha, tañanerenohẽ ko akã pa’ãgui, mokõive jaju haguépe ja’a. Upéicharamo, che amoĩ va’erã ndéve ne akã rehe umi corona laurel guigua, ojeguapáva porãgui, rejogua haguã umi poeta ipopenóvape, ha aviráne ndéve ne rembi’u.
Kóicha oñembyasy Sancho Panza ha ojapysaka hese hymba burro, he’i’ỹre chupe mba’evete (ko tesa parápe anga ha’e oĩva hína). Upéicha, upe pyhare ohasa hikuái angata ha ñembyasypópe. Upéi ko’ẽmbávo ha hesakãvo upépe, Sancho ohechakuaa ndaikatumo’ãiha voi mba’eveichavérõ osẽ ra’e upe yvykuágui, oipytyvõ’ỹramo chupe avave, ha oñepyrũ ojahe’o ha osapukái oñehenduka haguã. Hákatu, ndaipóri voínte ra’e upe jerére tapicha ikatúva ohendu chupe; upémaramo ha’e he’i ijehe upépe omanomaha.
Oĩhágui hína Rucio ovayvávo, Sancho Panza omoñembo’y chupe, hetyma kangykangýramo jepe; ojapyhy ivoko ho’a va’ekue hendivekuéra avei, oguenohẽ chugui portiju akytãmi ha ome’ẽ chupe. Ho’u he hymba burro upéva, ha upépe he’i Sancho chupe, oikũmbytaramoguáicha he’íva:
Ndaipóri situ ivaietereíva, oĩramo ja’umi va’erã.
Upeichahágui ojuhu sapy’a yvykua yképe peteĩ ikuaha; ha’etévaicha ikatútava ija pype peteĩ tapicha, ojaivy ha oñembopo’íramo. Oho Sancho Panza ha ojaivyhápe oike pype; ha upévo ohecha ipyrusuha pe mba’ekua, kuarahy ohesape porãgui pype hi’ári guivo. Ohecha avei pe yvy ovoha mombyry peve voi ohoha, ojoaju ohóvo ambue ndive. Omañamba rire, osẽ jey hymba burro oĩhápe, ojagarra peteĩ ita ha oñemoĩ odesvorona pype yvy. Sapy’aitépe ombotuicháma pe yvykua rokẽ, ha upépe omboládo hymba burro ha ombohasámane katu mboipýrivo. Upépe ojagarra hymba burro itĩnguahágui ha oñemoĩ oheka ñasẽha; oguata ohóvo hikuái, ohasa jámante hesakãhárupi ha jámante pytũvehárupi, kyhyjepópe.
¡Ñandejárantema hemby chéve!– he’i ipy’ápe ohóvo. «Ko mba’e vaiete ojehúva chéve ningo che uru Don Quijote-pe ombovy’aite va’erã mo’ã; chupe guarã ko’ãva yvotyty ha óga porã Galia retãme guaichagua hína, ha he’i va’erãmo’ã osẽtaha ñu hovy porãme, iñasãimbahápe yvoty. Che katu ko’ápe cheryeraku, ndaipóri oñemoñe’ẽmi va’erã chéve ha chekangyve ahávo. Ha’eténtema voi ko yvy osorótava che py guýpe ha chemokõ mba’e. Ha’eño rei oikóva katuete opa mba’e vaípe, he’i voi ningo ku ñe’ẽ».
Péicha ojepy’amongeta kuévo ohóvo ha’eñorei, ha’etéma vaicha chupe oguatáva amo media legua rasamírupi. Upépe ohecha peteĩ hesakã perepereha, ára resapévaicha oikehápe hína, ha ha’etévaicha upépe ohótava osẽ pe tape yvyguy, omanóva kuára he’iha ha’e.
Ápe oheja chupe Cide Hamete Belengeli ha oñe’ẽ jey Don Quijote rehe. Ha’e niko vy’apópe osako’i hína oñorairõ haguã Ña Rodríguez memby kuña odesonra va’ekue ndive; he’i voi hese ombopaga rasy va’erãha chupe hembiapo vaikue rehe.
Upéicha, peteĩ pyhareve asaje Don Quijote osẽnguévo oñensaja upe ñorairõrã, ohye karãivo henda Rocinante, ohomi ojapaite peteĩ yvykua rehe. Pe hembetére opyta, ha ndojokopya’éi rire henda, ho’a mo’ã voi pype. Ombojere upépe ikavaju ha, oguejy’ỹre hi’árigui, ojere omaña yvykua ryepýpe. Upévo ohendu hatãiterei oñe’ẽva pype. Ojapysaka porã hese ha upévo ohendu he’íva:
¡Ha, yvate peiméva! Oiméne piko pende apytépe cherendúva, peteĩ tapicha ipy’a porãmíva, oiporiahuverekóva cheichagua Ñandejára resarái haguépe3, oñeñotỹva hekove reve, peteĩ gobernador oñegoberna’ỹva.
Ha’etévaicha Don Quijote-pe ohendúva Sancho Panza ñe’ẽ, ha upéva tuicha ombopy’andýi chupe; upévo, ijahy’o ome’ẽháicha osapukái:
Máva piko nde reiméva yvykuápe. Mávapa oñembyasy upépe.
Ha mávata piko –he’i yvy soro pegua–, Sancho Panza mante va’erã, vaikuépe oikóva, ha heko vaíre oñemoĩ va’ekue Insula Barataria Gobernador-ramo, Don Quijote de la Mancha, karai herakuã guasuetéva rembijokuaikue.
Ohendúvo upéva Don Quijote, noimo’ãieteve pe oikóva, ha ñemondyikue reve he’íma voi Sancho Panza omanómane hague ra’e, ha oiméne hi’ãnguéntema aipo añaretãgui osapukái hína. Umi mba’e oúvo iñakãme, Don Quijote he’i:
Opaite santokuéra rehe ha’e ndéve4, eremi chéve mávapa nde; oiméramo ãngue, ere chéve mba’épa ikatu ajapo nderehe. Che ningo upevarã aime, asocorre haguã oikotevẽva oĩva guive ko yvy ape rehe, ha ikatueténtene avei ajehu umi ohóma va’ekue apyve’ỹmepe ha ndaikatúiva ojevale ijehe hína.
Upéicharamo ningo –he’i yvykua peguakuéra– nde reñe’ẽva chéve che uru Don Quijote de la Mancha, ndétamante voi, ne ñe’ẽ rehe roikuaa.
Don Quijote che –ombohovái chupe–, ha’éva chejehe tapicha oikotevẽva pytyvõharaha, taha’e oikovéva térã omanóva. Upévare aipotáma ere chéve mávapa nde, chemoangata vaíma reína: oiméramo nde che rembijokuái Sancho Panza, remano ra’e ha añanguéra nandererahái, Ñandejára tuichaha rehe reime aipo purgatóriope, ñande sy guasu Iglesia Católica heta mba’e porã ikatu ojapouka nderehe, nerenohẽuka haguã upégui; ha che voi ajapoukáne nderehe umi mba’e, ikatuháicha chéve. Upévare, ere porã chéve mávapa nde.
¡Ta’upéicha uvei! –he’i yvykua peguakuéra–, ahura ndéve nde reipotáva rekovére5, don Quijote de la Mancha, che ne rembijokuái Sancho Panza, ha ne’írãva amano yma anace guive. Aime ko’ápe aheja rire che gobierno (upéi mante amombe’upáne ndéve mba’e rehepa); ange pyhare ha’a ko yvykua ruguápe, che rymba burro chendive, ha ha’e che testigo; na’ápe oĩ voi chendive hína.
Ha hi’ariete, ha’etévaicha hymba burro oikũmbýva pe ijára he’íva, ha upépe oñembo’ahy’opu, hasẽ soro, omboryryipa yvykua guasu.
¡Iporã nde testigo! –he’i don Quijote–, hasẽ rehe aikuaa porã chupe, ha ne ñe’ẽ katu ahendu, Sancho che irũ. Chera’arõmi: aháta duque castíllope, namombyrýi ko’águi hína, ha arúta nerenohẽ va’erã upégui. Oime va’erã mba’eichagua ne rembiapo vaikue rehepa re’a upépe ra’e.
Tereho katu, karai, ha eñeha’ã eju pya’e jey –he’i Sancho–, Ñandejárare ha’e ndéve na’aguantaveimaha ko’ápe, cherekovete reve añeñotỹ; kyhyje chejuka potaitéma.
Oheja chupe Don Quijote ha oho paláciope omombe’úvo duquekuérape Sancho Panza rehe oikóva; ohecharamo hikuái ijypyrã, katu upéi he’i oiméne haguã ho’ára’e ambue yvykua rokẽrupi, ymaite guive voi oĩva upépe. Katu oñeporandu mba’éichapa oheja igobiérno ha ou upe peve, ha’ekuéra oikuaa’ỹre ouha. Uperire ogueraha hikuái piola ha maroma, ha hetakue reve oñemoĩ hesekuéra. Are omba’apo rire hikuái, oguenohẽ sapy’a Rucio ha Sancho-pe mba’e ruguágui kuarahy porã hápe.
Peteĩ estudiante ohecha chupe ha he’i:
Kóicha ñanohẽ va’erã oĩhaguéicha umi gobernador ifajútova: ko añara’y osẽháicha yvykua guasúgui; jahechaháicha voi, ivare’a, hesa’yju ha isogue osẽvo.
Ohendu upéva Sancho ha he’i:
Ócho die dia rupima ojapo, nde che irũ ñe’ẽrei, aike hague agoberna peteĩ yvy apu’a oñeme’ẽ va’ekue chévepe; upe aja pukukue ni mandi’o nandípe nacheryguatãi6, umi médico ha heta cherayhu’ỹva otaky cherehe; ndacobra jepéi ocorrespondéva chéve mburuvichaháicha, ni coimami ijykepegua. Opa umía rehe, namerecéi kóicha añerenohẽ, ha’e che. Katu ningo Ñandejára oikuaa ojapóva7, ha’e ome’ẽséva ñandévente jareko, ha mbeguekatúpe jahupyty opa mba’e; ha ani ja’e tei upépe napyrũichéne8; sapy’ánteko ja’e so’ópe ñaneryguatãtaha, upéi ni jahesy haguã ndajajuhúi9. Ñandejára oiméne cherendu, ha upéva ovaléma. Ko’ãga akirirĩma, arekovéramo jepe ha’e va’erã.
Ani ndepochy, Sancho, ni rejepy’apy rehendúva rehe. Ñe’ẽ reíko ndopái: eiko nde iporã haguãicha ha toje’e oje’éva. Upéva nda’ijokohái, he’i aipo ñu omoportonse va’ekue10. Gobernador heta ipiráramo osẽvo, oje’e hese imonda hague; imboriahúramo katu, oje’e hese ivyroha, ndoaprovechái hague.
Upéichane voi –he’i Sancho–, ko’ãga oiméne chevyroha mante oje’éta cherehe, ndoje’eichéne chemondaha.
Péicha ñomongetápe oho oguahẽ hikuái castíllope, heta mitãrusu ha ambueve máva oho hapykuerikuéra. Upépe, óga guýpe, oha’arõma chupekuéra duque ha duquesa. Sancho katu, ojupi mboyve ohechávo dúquepe, oñapytĩ ha omoĩ porã raẽ hymba burro caballerízape, oke asy rehe ange pyharéicha. Upéi ojupi ohechávo huvichakuérape ha, oñesũ pehẽvo henondepekuéra, he’i:
Che ningo, mburuvichakuéra, penemba’eporãgui chendive, ndaha’éi che amerecégui, aha va’ekue agoberna pende Isla Barataria. Ipype aike va’ekue opío, ha ko’ãga aime jey opío: naganái ni ndaperdéi mba’eve. Oiméramo agoberna porã térã agoberna vai, oime cherechahare, ha umíva he’íne he’iséva. Heta mba’e amyesakã, heta pleito arresolve; ha akóinte vare’águi amanóke namanóime aiko. Upéicha ajecha karai Pedro Recio, Tirteafuera-ygua, oipotágui; ha’e ningo médico upépe ha oñemogobernador avei11. Pyharekue heta ou orerairõséva, ha heta orejopy rire, ojelibra umi upepegua, chepyapy mbarete rupive; Ñandejára mante topaga mba’e porã upéicha he’ívape. Mbykyhápe ja’étaramo, upépe che atanteami mba’éichapa ipohýi la jeporogoberna, ha ko’ãga apilláma ndaikatumo’ãiha amboguatave, ndaha’éi voínte upéva che kyse vainarã12; ha opoi mboyve chehegui la gobierno, che tapoi chugui; ha kuehe pyhareve aheja la che isla, ajuhu hagueichaite: oĩmbaite pype tape, óga ha techo oĩ va’ekue voi aikéramo guare upépe. Mavavépe ndajeruréi mba’eve ha ndaikéi mba’eveichagua akã pa’ãme; heta apensa ajapóvo umi ordenanza porã porã ideprovécho va’erã hetápe, katu ndajapói jey, akyhyje noñecumplíriramo guarã, si upéicharamo ningo, jajapo térã ndajajapóiramo, peteĩchante. Asẽ la íslagui, ha’emaháicha peẽme, che rymba burromi ári, ha upéante; aju ha’a peteĩ yvykuápe, asẽmo’ã henonde gotyo, ha ko pyharevépe, kuarahy osẽ rire, ahecha la ñasẽha, katu ndaikatúi jeýnte asẽ, hasyeterei. Ha upépe apytamo’ã Diadehuício peve la che uru Don Quijote oho’ỹ rire, Ñandejára reínte. Upéare, karai duque ha duquesa, na’ápe la pene gobernador Sancho Panza, die diamínte omanda va’ekue; anínte oñeme’ẽ chupe mba’eve la isla año ogoberna haguére, ndaha’éitaramo mundo ogoberna haguére mba’e. Ha kóva ko che ideami reheve, añesũvo pene renondépe, tajei ha tapoi, he’íva ku lomitã13; ajedeha la gobierno asúntogui ha ahasáta amba’apo che uru Don Quijote ndive; oimétaramo jepe akarúta hendive py’a popópe, cheryguatãne katuete. Ha chéve la tembi’u, sagrado; tuicha guive ta’iro jepe ra’e14.
Péicha Sancho omondoho iñe’ẽ; Don Quijote katu okyhyje hína kuri he’íramo guarã vyrorei hetave. Ha ohechávo noñe’ẽpukúi, ipy’a rory ha Ñandejára rehe imandu’a. Upépe karai duque oñañuvã Sancho-pe, ha he’i chupe ombyasyetereiha oheja hague rehe pya’ete igobiérno. Upéicharamo jepe, he’i ome’ẽtaha chupe hembiaporã ivevuimive ha ideprovechove va’erã chupe. Duquesa oñañuvã avei chupe, ha oñangarekouka porã hese, ohechágui vaikuetépe oĩha hína.




1 España ñe’ẽme he’i «a poco más de tres estados», upéva he’ise mbohapy tapicha pukukue.
2 España ñe’ẽme he’i «el que ayer se vio entronizado gobernador de una ínsula».
3 España ñe’ẽme he’i «pecador enterrado en vida».
4 España ñe’ẽme he’i «por todo aquello que puedo conjurarte como católico cristiano».
5 España ñe’ẽme he’i «por el nacimiento de quien vuesa merced quisiere».
6 España ñe’ẽme «no me vi harto de pan ni siquiera una hora».
7 España ñe’ẽme he’i «el hombre pone y Dios dispone».
8 España ñe’ẽme he’i «desta agua no beberé».
9 España ñe’ẽme he’i «a donde se piensa que hay tocinos no hay estaca».
10 España ñe’ẽme he’i «y es querer atar las lenguas de los maldicientes lo mesmo que querer poner puertas al campo».
11 España ñe’ẽme he’i «gobernadoresco».
12 España ñe’ẽme he’i «ni son peso de mis costillas ni flechas de mi aljaba».
13 España ñe’ẽme he’i «”Salta tú, y dámela tú”».
14 España ñe’ẽme he’i «como yo esté harto, eso me hace que sea de zanahorias que de perdices».